¿Cuál es tu nombre? Es lo primero que preguntamos cuando conocemos a alguien, y así ha sido desde hace milenios.

Adán y Eva… desde que el hombre y la mujer existen, existen los nombres.

El nombre es nuestra primera seña de identidad, aquello que nos identifica y nos da entidad.

Los padres por lo general dan este Sello llamado nombre propio.

El apellido es heredado y ya se sabe cuál será, pero el nombre es algo que nos va a individualizar toda la vida y que se elige para cada una de las personas de una familia que comparte mismo apellido.

Tu nombre tiene frecuencias propias y frecuencias determinadas por quien lo eligió.

«Debido a que el nombre se usa para identificar a un individuo y comunicarse con él a diario, sirve como la base de la propia concepción de uno mismo, especialmente en relación con los demás»

A veces pasa desapercibido la real importancia de este regalo particularmente importante que nos otorgaron: nuestro nombre.

El nombre nos da particularidad entre muchos hermanos, amigos.. en un grupo. El nombre puede también dar indicios de nuestra religión o la de nuestros padres (Abraham, Mohamed, Caleb) o el origen geografico de nuestros antepasados (Guiseppe, Otto, Miroslav, Cayetana) y también puede dar indicios de nuestro estrato social ya que no es lo mismo llamarse “Bryan” con apellido inglés que con apellido local. Seguramente habrá que soportar burlas o discriminación.

El nombre puede haber sido elegido por los padres, los abuelos, antiguamente por los padrinos…

Más de alguna vez el padre ponía el nombre de un antiguo amor a su hija, o puede ser el de un pariente muerto, de un Santo al que se le tiene fe, o ser la tercera o cuarta generación del mismo nombre de hombres o mujeres en la familia – cada una de estas opciones nos influye inconscientemente

Ejemplos

1- Mi papá me puso el nombre de una amante que tuvo = podría tener un nudo incestuoso inconsciente con el?

Compito con mi madre por el amor de mi padre?

Tengo relaciones con hombres casados? O no me toman en serio?

2- Me pusieron el nombre de un tío que murió por falta de atención medica = tal vez quiero ser médico, enfermera?

3- Eligió mi nombre mi abuela= esa abuela sentía que tenia mas autoridad sobre mi que mis padres?

4- Me pusieron el nombre que tenía mi bisabuela, abuela, mamá y ahora yo = siento identidad propia? ¿me confundo en ese clan familiar?

¿Qué mandato me entregó el clan? ¿Me acomoda ese mandato? ¿Repito historias?

Paz, Consuelo, Victoria, Amparo, Esperanza… esos nombres ya nos dicen algo ¿Porqué nos eligieron esos nombres?

Además veremos desde la numerología de tu nombre desde lo pitagórico humanista que sin duda te va a sorprender ¡

Para que sirve este curso?

Para descifrar, descubrir, comprender que mandato, orden inconsciente, conflicto heredado y/o regalo oculto nos entrega nuestro nombre (o el de otros)