-El primer rito es el Hampe o «Rito del Sanador», el cual nos conecta al linaje de los Sanadores, de los Guardianes de la Tierra,del pasado que viene a asistirnos en nuestros procesos de sanación personal. Nuestras manos se activan como manos de sanación, manos de amor, manos de paz, de servicio.

-El segundo se conoce como Chumpi el «Rito de las Bandas de Poder» y consiste de 5 bandas energéticas que al ser instaladas en nuestra aura funcionan como filtros, y convierten cualquier energía pesada que se atraviese en nuestro camino en energía de luz. Cada banda representa a un elemento distinto: la tierra, el agua, el fuego, al aire y la luz pura. Una vez instaladas, las Bandas de Poder siempre quedan activas o «encendidas», y nos proveen de una protección esencial.

-El tercero es el Ayni o «Rito de la Armonía»: Nos conecta a los espíritus de la serpiente, el jaguar, el colibrí, y el águila para que re acomoden nuestros instintos y así cuidar nuestra integridad física y emocional. Por ejemplo, nos advierten quienes son las personas correctas en los momentos y lugares correctos. Además, nos conecta a los tres guardianes míticos: del mundo de arriba, del mundo del medio y del inframundo. Estos guían nuestra evolución ayudándonos a limpiar nuestro pasado y guiándonos a un futuro sano y auspicioso.

-El cuarto es el Kawak o «Rito del Vidente»: este rito instala filamentos de luz que se extienden desde nuestra corteza visual en la parte trasera de nuestra cabeza hacia nuestro tercer ojo y hacia el chacra del corazón, despertando en nosotros la habilidad de percibir el mundo invisible. La gran mayoría de los estudiantes que reciben los Ritos del Vidente son capaces de percibir el mundo energético a su alrededor después de algunos meses.

-El quinto es el Pampa mesayok o «Rito de los Guardianes del Día»: los Guardianes del Día eran los maestros que cuidaban los antiguos altares de piedra en los lugares sagrados de todo el mundo, desde Stonehenge hasta Machu Picchu. Un Guardián del Día tiene la capacidad de dar la fuerza existente en estos altares antiguos para sanar y traer balance al mundo.

– El sexto es el Alto mesayok o «Rito de los Guardianes de la Sabiduría»: las leyendas dicen que la sabiduría antigua reside en las altas montañas (Apus). Los picos nevados, así como cualquier otra montaña alrededor del mundo eran reverenciados como lugares de poder, en donde los humanos se encuentran con lo divino. El linaje de los Guardianes de Sabiduría es el de hombres y mujeres de medicina del pasado que vencieron a la muerte y están más allá del tiempo. Este rito nos ayuda a sanar nuestra parte masculina interna.

– El séptimo es el Kurak akuyek o «Rito de los Guardianes de la Tierra»: este rito nos conecta con el linaje de Arcángeles, guardianes de nuestra galaxia. También te conecta con las estrellas y el sol, nuestra estrella local. Los Guardianes de la Tierra son cuidadores de toda forma de vida sobre el planeta

– El octavo es el Mosok o «Rito de los Guardianes de las Estrellas»: También se le conoce como Rito del Porvenir :este rito nos ancla de forma segura al tiempo que vendrá… El proceso de envejecimiento se hace más lento y nos hacemos resistentes a enfermedades  que antes nos afectaban fácilmente. Quedamos al cuidado del tiempo venidero.

– El noveno esTaitanchis rantis o el «Rito del Creador»: cuando recibimos esta iniciación, despertamos la luz-Divina
dentro de nosotros y quedamos a cargo del cuidado de toda la creación, desde el más pequeño grano de arena hasta la más grande conglomeración de galaxias en el Universo.

– El décimo rito es «Rito del Útero»: «El útero no es un lugar para guardar miedo o dolor; el útero es para crear y dar luz a la vida.»

«Cada uno de estas iniciaciones es una semilla con el potencial completo del rito tal como cuando uno siembra una semilla de un roble en la tierra y esa semilla contiene en sí un árbol completo. «

Es tarea de cada persona que recibe estos ritos germinar la semilla y nutrirla hasta que el rito alcance su potencial completo.